domingo, 23 de noviembre de 2008

Otro despertar

Domingo por la mañana. Suena el despertador. Con gran convencimiento me asomo a la ventana. Ropa cómoda y adecuada y a cargar con la mochila.
Aquello es un lugar totalmente diferente a lo que últimamente me estoy acostumbrando. Avanzando a buen ritmo, sentía cómo la carretera sinuosa recogía la ternura de una tierra cambiante en su verde, su vegetación dispersa, abetos y pinares entre montes. Me gusta el campo, el espacio, el monte, la presencia de lo rural. Allí respiro alivio, frescura, silencio, cuidado… incluso, las voces lejanas de los cazadores, han conseguido transmitirme cierta energía. Por si fuera poco, el buen tiempo hacía a la pequeña senda todavía más chula, si cabe. Sin darme cuenta, ya estaba casi arriba. Una pequeña parada para comer algo y finalmente, ya sólo quedaba el suave descenso de vuelta.

Muchas veces pasamos por nuestra ciudad sin pensar en hacer turismo. Las prisas, las preocupaciones o simplemente el sentir como natural y cotidiano todo lo que nos rodea, hace que no fijemos nuestra atención en tantas cosas bellas como nos rodean.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Una ligera impresión

La impresión aquella de no pertenecernos ya puede ser que así también la sientas tú. Dudas tú, tal vez como yo también, por qué camino seguir… La impresión que tengo es que insistiré en lo que ha sido y es. Porque se que junto a ti he conocido días que fueron los mejores y el silencio puede hacer que surjan los rencores.
Mas tú eres como yo, y ahora es como que nada fue. No se la decisión que tomaré: la que tú no crees, la que yo querré, en la que insistiré, en lo que ha sido y es. Y es que, el silencio puede que nos impulse a más errores, a nuevas metas, a nuevas metas ya sin ti.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Semana decisiva

Dicen de mi que, si por algo me caracterizo, es por lo responsable que puedo llegar a ser, lo cual me hace sentir bastante viva. Pero quizás ésta no sea la palabra, siendo así no tendrían porqué surgir problemas. Presión, ésta sí. A día de hoy, una gran cantidad de cosas no depende de nadie más que de mi, de lo que haga, de cómo aproveche el tiempo... Pero se agota, mi tiempo pasó. Si vale la pena o no, qué se yo! A veces pienso porqué un simple número puede llegar a ser algo tan determinante; existen otras muchas formas de valorar las cosas, ¿no crees? Me dices que nada está perdido, ¿qué sabes tú? Ni transparente como imaginas, qué puedes tú saber...

sábado, 1 de noviembre de 2008

Abre los ojos

- ¿No sabes que no existen las coincidencias ni nada por el estilo? -preguntó-. Todo lo que sucede, por insignificante que sea, forma parte del fluir universal.