A su aire

Que sonido tan desagradable! Seguro que no es ella... Nunca es ella! pero... ¿y si esta vez si?... No lo crees. Nunca te pidió nada, nunca te prometió nada, tiene su vida, su mundo, ama su libertad, siempre te lo dijo. Sin embargo,... sigue ahí, en el tuyo, en tu cabeza... se cruzó en tu camino de repente, sin buscarla, sin quererlo...
Piensas, piensas que piensas y te imaginas pensando en algo diferente, es como un bucle.
Es tan insconciente, divertida y a la vez tan responsable, ¿formal? e inteligente...¡Y TU MUY TONTO! te encanta por eso, porque te desconcierta, es imprevisible, parace tan frívola y SECA, como si todo le diera igual, como si lo único importante en su vida fuera salir por ahí, " A SU AIRE", sin embargo no es tan así.
Le importan muchas cosas, casi demasiadas!.

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Vuelves al principio, al bucle imposible, pero te sientes mejor porque sabes que ella te echa de menos y te quiere!

Y tú ¿qué quieres ser de mayor?

Esos locos bajitos!!

El período de prácticas no es solo la etapa que realizamos en el colegio, sino que empieza en el momento en que rellenamos solicitudes pidiendo destinos. Desde ese momento, la ilusión de poder realizarlas me mantuvo en vilo hasta el momento en que llegué al colegio.

Una parte de mi tenía esa intranquilidad de: ¿y si no me gusta?, ¿y si me aburre?, ¿y si me he equivocado?. Pero la mayor parte de mi estaba segura de que sería todo perfecto y no me arrepentiría. Y así fue.

Durante este periodo he podido llevar a la práctica todos mis conocimientos y aprender no sólo a nivel académico, sino también a nivel cultural y socializador, a través de experiencias; no sólo he aprendido contenidos, sino también una manera nueva de ver la enseñanza y el papel del maestro. Ayudar a un alumno a mejorar como persona y aceptarse, estar contento y conforme consigo mismo, es la primera y mejor satisfacción como maestra cuando se consigue.

Indudablemente, estas prácticas quedarán para siempre en mi memoria, porque ha sido el primer contacto directo con los niños en un aula. Todas las dudas y miedos que tenía en un principio se han disipado con las ganas de ejercer pronto esta profesión que tanto me llena y poder hacer de mi pasión, mi trabajo.

Amarrado a ti

Tú...
juegas con mi alma entre tus manos,
tú...
y no la dejas escapar.
Tú...

09

Septiembre es un mes que me recuerda a enero, que me gusta comenzar con mucha fuerza y pensando que todo va a salir bien, aunque luego me voy cansando…. En ellos la mayoría nos planteamos nuevas metas; cambios, tanto a nivel de persona como profesionales, como si comenzara una nueva vida… Después de vacaciones nos prometemos una mejor organización y un mayor aprovechamiento del tiempo; centrarnos y adoptar un horario no tan descontrolado, incluso la típica dieta que a pesar de nuestros intentos, pocas veces cumplimos :D Ya no hace tanto calor y eso me gusta; aunque reconozco que cada vez me gustan más los meses de julio y agosto. Es verdad que los estudiantes preferimos meses más tranquilos y relajados (¡que los hay!), en unos nos columpiamos más que en otros, aunque este va a ser un curso bien distinto, intenso y con muchos cambios a los que me tendré que adaptar.

sal,
sal a la calle, el mundo se abrirá
sal, vivir es mucho más que respirar
sal, regálate otra vez la vida
sal...

Un hecho obvio

Serás verdaderamente libre cuando sepas amar sin juzgar ^^

Una vez, y dos, y tres …

Los días se suceden en un bucle de operaciones tan previstas que apenas queda lugar a la auténtica improvisación. Mañana tras mañana, toca levantarse y sacar los apuntes, y pasar unas cuantas horas delante de ellos tratando de asimilar la mayor cantidad posible de conocimiento. Un breve espacio para las comidas y un descanso necesario, en la mayoría de los casos acompañado de su correspondiente siesta, es la innegable pausa que pide el cerebro para desconectar de tanta amalgama de conceptos.

Se convierte en una asquerosa rutina que acaba quemando tu tiempo libre, limitando las salidas con amigos y muchas más cosas.

Me despierto habiendo asimilado lo que estudié ayer, pero como si el mundo no hubiera dado una vuelta, continúo con la misma sarta de acciones que el destino parece tenerme preparados. Es frecuente la sensación de dejavú al ver que la hora del reloj coincide con la del día anterior, y no sólo la hora, sino mi postura en la silla, mis apuntes, e incluso los olores y sonidos parecen no diferir de los que escuché apenas 24 horas antes.

En fin...